Christophe Dugarry disputó trece partidos con el Barcelona durante la primera mitad de la temporada 97/98. No consiguió marcar y su rendimiento no alcanzó las expectativas que había generado su fichaje. Dugarry siempre señaló a Louis Van Gaal como el responsable de su fracaso en el conjunto azulgrana, llegando incluso a compararlo con un monstruo y a confesar haber fingido llorar delante suyo para que éste aceptase su traspaso al Olympique de Marsella en el mercado invernal.